lunes, 9 de agosto de 2010

LA VIDA: QUE MARAVILLOSO REGALO

Cuando creemos que nuestra vida no es quizás la que siempre hemos deseado, debemos detenernos un poco y dejar de pensar en las cosas malas y concentrarnos un instante en todo lo bueno que nos ha pasado y dejar de ver la vida, desde el punto de vista negativo.

Desde pequeña he aprendido a reconocer lo importante que es contar con el cariño y apoyo de nuestra familia, la cual se vuelve indispensable en nuestra formación como personas, por ello siempre he tratado de tener buenas relaciones con estos seres tan especiales que Dios me ha regalado.


En un lugar muy significativo también están los amigos los cuales son realmente importantes, pues como seres humanos somos llamados a ser sociables.



En la etapa de la adolescencia conocí excelentes amigos, con los cuales me entendí muy bien, pues disfrutábamos cada instante que pasábamos juntos, cuando estaba en el grado 10, formamos un combo que parecía que nadie ni nada los separaba, hacíamos amanecidas y compartíamos al máximo, siempre estábamos desesperados en buscar en donde encontrarnos ya sea para hacer comidas o farras, éste estaba conformado por 2 hombres y 4 mujeres, (Julián, Duber, Yara, Lorena, Diana y mi persona), nos unían demasiados secretos y tantas experiencias vividas, pero ya cuando estábamos en 11 las cosas cambiaron y el grupo se fue disolviendo, cada quien se ocupó de sus cosas y aunque tratábamos de volver a unirnos ya las cosas eran diferentes, pues nos faltaba un integrante y ya no había tanta confianza como antes…



Es difícil dejar que las cosas valiosas pasen y las personas se vallan de nuestra vida, pues estas dejan huellas imborrables, que nunca se olvidan, pero es necesario aprender a pasar la página y visualizar nuevos horizontes, que seguirán construyendo nuestra historia…


YUDY 


No hay comentarios:

Publicar un comentario